Automatización para una mayor ergonomía en el puesto de trabajo

Con nuestra nueva máquina especial, los automatismos para puertas de garaje embalados se agarran, etiquetan y, seguidamente, se apilan sobre palés europeos o americanos. Puesto que, hasta ahora, estas tareas las llevaban a cabo manualmente los empleados, gracias a esta automatización se logra un proceso más rápido y sencillo, a la vez que se protege la salud de los empleados.
Las pinzas del robot han sido diseñadas por nosotros y, en parte, también desarrolladas. Para la integración en el conjunto de la instalación buscábamos una empresa de carácter general y dimos con la firma HELDELE. HELDELE ha planificado, construido y desarrollado la instalación conforme a nuestros requisitos, creando así una máquina especial que nos permite fabricar de un modo respetuoso con los recursos. Esta colaboración ya ha dado como resultado dos instalaciones.

La primera estación es la unidad de agarre: el proceso de la instalación comienza tras la introducción de los automatismos en una caja. Para ello, el empleado introduce en la caja el automatismo para puertas de garaje junto con todos los componentes del mismo y los accesorios y la coloca sobre el transportador de rodillos de entrada de la unidad de alimentación. Un sensor situado al final del transportador de rodillos envía la señal de habilitación al robot KUKA que agarra la caja abierta. A continuación, la caja se transporta a la unidad de agarre Strapex, donde se cierra automáticamente por un opresor situado en la pinza y se vuelve a agarrar. Seguidamente, el robot gira la caja 180 grados y la agarra también por el otro lado.
Ahora tiene lugar la conexión al ordenador central: el paquete se encuentra aún en la pinza del robot y se desplaza a la impresora de etiquetas Cab. La instalación completa está conectada a nuestro ordenador central y genera así automáticamente una placa de características con todos los datos deseados como, por ejemplo, nuestro logotipo, el número de serie, los datos técnicos y un código de barras. A fin de asegurar una mejor distribución del peso de los paquetes sobre los palés, estos se apilan enfrentados según la posición. Sin embargo, para que las etiquetas únicamente queden visibles desde el lado de manejo, la etiqueta se coloca de forma alterna en el lado izquierdo y derecho de la caja.
Según los requisitos y el pedido, el empleado puede indicar a través del software si el paquete debe colocarse en el almacén, en un palé europeo, un palé americano o, como alternativa, en el almacén intermedio. Para depositar la caja, la pinza se abre por un lado. Esto permite situar los artículos muy juntos. Además, la pinza comprime la fila acercando la caja anterior antes de depositar una nueva caja.

Lo especial de la instalación en el envolvente de protección. Para ahorrar un valioso espacio, la valla protectora solo está colocada en dos lados. Los otros dos lados abiertos se supervisan por escáneres de seguridad. Los dos escáneres láser montados en el techo vigilan las zonas de manejo abiertas de la instalación robótica de modo que la zona de peligro siempre esté controlada de forma segura. En cuanto el escáner detecta un objeto o un movimiento en la zona de peligro, la instalación se detiene. De este modo, con la instalación parada, el espacio así obtenido puede utilizarse a la perfección sin que haya una valla de protección que obstaculice el trabajo. Como complemento a esto, en los dos frontales de las vallas de protección se dispone de un puesto de manejo con un pulsador de parada de emergencia y un pulsador de mando y confirmación. De este modo, el empleado puede seleccionar diferentes procedimientos que detienen la instalación, por ejemplo, al sustituir manualmente los palés una vez se ha alcanzado la altura máxima de apilado.
Esta automatización permite prescindir de tareas físicamente exigentes, ya que una de nuestras cajas llena de automatismos pesa hasta 18 kg. El agarre manual por ambos lados de la caja, el giro, el etiquetado y, también, el posterior apilado del producto final a una altura de hasta 1,60 cm resultaban hasta ahora extenuantes para nuestros empleados. Nos complace que, gracias a nuestra nueva instalación, todo ello forme parte ahora del pasado.